Cuando comenzamos con nuestro portal web, uno de nuestros sueños es que aparezca en la primera página de SERP (Search Engine Result Pages o Páginas de Resultado del Motor de Búsqueda), pues, cuanto más arriba aparezca, mayor visualización tendrá, lo que, por ende, significa que lo estamos haciendo bien. Sin embargo, que esto ocurra no es más que fruto de un duro trabajo, consecuente y bien orientado que debemos poner para ello.
Son muchas las herramientas que existen en el mundo del Marketing Digital para que nuestro negocio gane visibilidad, siendo la presencia en Redes Sociales y las relaciones públicas con otras marcas, dos de las acciones que pueden ayudarnos de la mejor manera para nuestro fin, haciendo que sean más los que nos sigan y se sientan identificados con nuestra marca.
Ese posicionamiento que queremos entre los primeros lugares del buscador se puede lograr de dos maneras: de forma orgánica o pagando. La primera, hace referencia al posicionamiento natural en el que nuestra página podría ganar visualización, bien sea por el tiempo que tiene en la red, o también porque gracias al posicionamiento SEO, los algoritmos de los buscadores, como el de Google, o Bing, las pueden ubicar de mejor manera.
Por otro lado, la segunda, se refiere al SERP de pago, es decir, a las webs que pagan por aparecer en los primeros lugares de los buscadores, es decir, la marca que más pague en función de determinadas palabras claves, tendrá una mejor posición en la hoja de resultados de los buscadores.
Con respecto al posicionamiento que se gana pagando, si bien puede ser muy bueno, mantenerlo dependerá, entre otros factores, del correcto funcionamiento de nuestra página web. Tiempos de carga bajos, facilidad de lectura, una estructura clara e intuitiva y diseño responsivo, son solo algunos de los elementos que se deben combinar para que el posicionamiento, orgánico y de pago se mantenga en el tiempo.
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