La evolución del marketing digital es cada vez más notoria, y la misma no hace sino verse reflejada en las grandes cantidades de dinero que las marcas y empresas invierte en este apartado, cifras que seguirán en aumento este y en los años por venir. Esa correlación directa entre crecimiento contante e inyección de capital beneficia, y mucho, al sector todo, desde las redes sociales hasta el content marketing.
Ahora bien, con la explosión de la tendencia vienen unos retos muy grandes que no siempre son bien asumidos por los expertos en mercadeo digital. Esos retos separan elementos como la obtención de un buen ROI de un rotundo fracaso, por ejemplo. ¿Quieres saber cuáles son? ¡Acá te los presentamos!:
Dirección del tráfico al sitio web: El reto número uno de toda marca o empresa es hacerse notar entre los consumidores. Eso genera el primer paso del tráfico y, eventualmente, las ventas. Estudios revelan que este es el principal ítem al que atienden los encargados del marketing ya que no contar con un buen posicionamiento es un lastre.
Orientación de contenido: Todo contenido debe ser dirigido a la audiencia correcta, sobre todo en el segmento B2B, donde hay más agentes involucrados en la toma de decisiones de compra y donde el ciclo es más largo. Esto permite a cualquier organización separar el fracaso del éxito. Acá el problema es lo complejo que puede resultar el contenido clave para la audiencia adecuada a través del canal más óptimo a lo largo de todo el proceso que conduce a la compra.
Implementación del Big Data: Aplicar esta herramienta en las campañas de marketing es tanto una ventaja como un reto. La razón es que muchas firmas no cuentan con la capacidad para extraer insights valiosos de esas enormes cantidades de información, haciendo de los datos un elemento tan confuso como benéfico.
Conversión de visitantes a compradores: Este último reto complementa al primero, puesto que la importancia del tráfico solo será tangible si los visitantes a los portales web terminan comprando algo y generando ganancias. El reto en sí nace del hecho que las tasas de conversión están muy bajas últimamente, implicando que marcas y empresas deben concentrarse en optimizar sus espacios para la generación de conversiones.
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