La red social Instagram estaba destinada al éxito desde su incepción. Su creativa y visual forma de interacción fue un revuelo de tal magnitud que, en 2012, Facebook no dudó un segundo en ponerle las manos encima y adquirirla por mil millones de dólares. Desde entonces, la plataforma no ha hecho más que crecer, agregar nuevas funciones, y multiplicar el número de usuarios.
Estamos hablando de que, desde su traspaso a Facebook, Instagram amplió su rango de espectro y pasó de funcionar solo en iOS a hacerlo en Android y más. También se crearon los Mensajes Directos y, más recientemente, las famosas Instagram Stories para que sus millones de usuarios compartan videos de corta duración y disponibles solo por 24 horas.
Todo eso ha contribuido a que, hoy día, Instagram sea más que una simple red social fotográfica. Ahora es una plataforma prácticamente multimedia donde se puede hacer de todo, desde crear encuestas hasta escribir historias, pasando por realizar transmisiones en vivo, crear boomerangs, usar los superzoom, hacer videos tipo rewind o stop motion, etcétera.
Una prueba fehaciente del crecimiento y dominio de Instagram es que ahora la plataforma es fundamental para marcas y empresas a la hora de diseñar sus estrategias de marketing digital. De hecho, OBS Business School (primera escuela digital de negocios en España) realizó recientemente una investigación que concluye que Instagram es usada por más del 50 % de las compañías que tienen un modelo de negocio B2C, y que las B2B no se están quedando atrás.
Otro estudio, esta vez corrido por eMarketer, señala que Instagram cuenta con poco más de 104.7 millones de usuarios alrededor del mundo, un cifra que para este 2018 crecerá en 1.6 millones de usuarios más.
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