Hablar de colores es hacerlo sobre un factor fundamental de las estrategias de mercadeo de marcas y empresas, ya que los mismos son analizados a profundidad por los expertos en la materia cuando trabajan en logos, identidades corporativas y hasta líneas maestras de campañas publicitarias debido, por supuesto, a su impacto directo sobre el subconsciente de la gente.
Ese impacto afecta sensaciones y emociones, y dota de un significado a lo que sea que se tenga en frente. Un ejemplo claro de la importancia de los colores se da cuando estos son capaces de modificar el engagement conseguido en una estrategia de marketing digital para redes sociales, algo mostrado y demostrado por un estudio reciente llevado a cabo por la firma Corra.
Según la investigación, el uso de los colores en campañas publicitarias de redes sociales afecta directamente el modo de respuesta de los seguidores ya que ciertas tonalidades específicas para diversos modelos de negocios acaban impulsando un mayor y mejor engagement. A esa conclusión llegó Corra tras evaluar elementos clave de 200.000 imágenes de 200 marcas de moda.
Hay que enfatizar aquello de ‘ciertas tonalidades’ y ‘diversos modelos’. ¿La razón? Los colores no siempre funcionan igual para todo tipo de marcas y/o modelos de negocios. Al color negro, por ejemplo, se le da muy bien aumentar el engagement de marcas de ropa de natación y calzado, pero no influye igual de bien que el rosado cuando se habla de marcas de ropa deportiva.
Infografía: CORRA
El caso de las redes sociales es emblemático en verdad. Allí los colores se pueden usar para ejecutar las mismas acciones y buscar los mismos resultados que se llevan a cabo y logran fuera de ellas (publicidad tradicional). Acá hablamos de la generación de sensaciones de urgencia, la transmisión de valores o la conexión a una audiencia específica.
En redes sociales cobra vida (y mucho) el significado de los colores. El rojo, por poner un ejemplo, sirve igual para denotar urgencia y, cómo no, hambre y llamada de atención. El verde es salud y frescura, el azul confianza, el negro elegancia, etcétera. Todas las tonalidades siempre están presentes en el mundo 2.0, sobre todo en los logos publicados en los perfiles de las empresas (esos cuyos colores es lo primero que se percibe y con lo que se queda el usuario como detalle identificativo de una marca)…
¡En los logos y, además, en todos los elementos que componen un perfil de redes sociales! No basta con usar los colores en posts y que allí se vierta toda la creatividad posible. El engagement se puede aumentar mucho más si se usan bien las cabeceras y banners que nos brindan las distintas plataformas.
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