El impacto del marketing de influencers se ha hecho sentir tan fuerte y claro en los últimos años en las redes sociales que, como consecuencia, los estrategas de marcas y empresas han tenido que darle una importancia preponderante al nicho, viéndose en la necesidad de construir relaciones sólidas y duraderas con quienes mueven los hilos del sector.
Estos últimos son, por supuesto, los influencers: personas con una gran presencia en la web que son capaces de arrastrar una masa importante de audiencias. Son con ellos con los que los expertos en mercadeo deben lidiar para optimizar sus estrategias, y en tal sentido los publicistas tienen que entender a quién recurren, cuáles son sus objetivos y expectativas con esa persona, y cuál será el aporte definitivo de la relación.
¡La relación! Esa palabra es vital acá pues, de su buena salud depende, y mucho, el resultado positivo (o no) de cualquier proyecto planteado. Atendiendo a esa máxima, acá presentamos tres consejos fundamentales para que se construyan relaciones duraderas con influencers.
- Hay que definir contexto y expectativas mutuas: Una relación duradera se basa en la profunda definición de las expectativas para, así, evitar crear decepciones. En ese sentido, se deben establecer los objetivos propios y preguntar qué resultado se desea para la relación. Ese cuestionamiento se debe hacer a lo interno y, por supuesto, al mismo influencer.
- Se debe respetar el compromiso de personas influyentes en la comunidad: Inicialmente, compartir y comentar sobre el contenido del influencer puede ser una buena manera de comenzar la conversación, pero siempre entendiendo que se tienen que respetar las reglas y la ética básica de los blogs.
- Hay que aportar un valor auténtico al trabajar con influencers: Para que una relación tenga éxito, debe ser rentable para ambas partes. Eso se logra aplicando la regla de la reciprocidad o, lo que es lo mismo, preguntar qué puede ese influencer dar a cambio de un servicio, y cómo se debe compensar de manera justa.
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